A La Dama Zahorí

Visiten su blog: http://ladamazahori.blogspot.com/

Hace unos años, en aquellos pasillos de la Fábrica de Tabacos de la Universidad de Sevilla, conocí en un intercambio de un congreso extrañísimo de unas Jornadas organizadas por el Dpto de Filología Alemana (buenas charlas que me tragué en alemán sin entender ni un sólo sonido) a una chica de pelo negro, largo, muy tenaz, de buenas palabras y acciones que parecía compartir mis mismas inquietudes.

Hace ya tanto tiempo...

Es curioso. A veces estudiamos en la Universidad y no se conoce ni siquiera a la tercera parte de la misma. Empiezas a recordar anécdotas y, al final de tantas cosas que no viví, que pude vivir o que pude no haber vivido, llego a la misma conclusión de Gabriel García Márquez "la vida no es la que uno cuenta, sino la que uno recuerda para contarla y cómo la cuenta".

Hace ya tanto tiempo...

Recuerdos de nuestra Dama Zahorí en los orígenes de nuestra amistad se me presentan bastante borrosos. A veces ni estoy segura de haberla conocido en esas Jornadas, quizá la hubiera visto antes. Personas tan enigmáticas no pueden pasar desapercibidas.

Hace ya tanto tiempo...

Pero como el tiempo, el destino y las caUsalidades no dejan que dos personas tan semejantes pasen desapercibidas en el mismo contexto situacional, quisieron los astros que en el Segundo Ciclo se asociaran dos personalidades tan dispares al tiempo que tan similares. Con los años hemos terminado hasta por reconocernos por sobrenombres tan adyacentes a nuestras personalidades como La Dama Zahorí y La NIña de los Topónimos...

Hace ya tanto tiempo...
Hace ya tanto tiempo...

La cuestión es que en aquellas bancas, en las que veíamos un continuo fluir de profesores -unos más implicados que otros- nos íbamos formando para alcanzar nuestra primera meta: SER FILÓLOGAS. Pasaron un sin fin de profesores, pero en realidad pocos realmente nos enseñaban a entender que nuestra formación era un pacto al 50% con aquellas clases que nos impartían -menos mal que no todos nos soltaban el lastre de los papeles amarillentos y carcomidos por el tiempo-. Era divertido vernos, entre clase y clase, debatiendo y organizándonos al más puro estilo de las expediciones a Las Indias para conseguir el material necesario para lidiar la batalla de crearnos nuestras propias asignaturas y de intentar hacer los mejores trabajos. Siempre nos tenían de avanzadillas, pero tampoco era malo, ¿verdad? Lo bien que nos lo pasábamos !!! En aquel año de 5º tuvimos que trabajar tanto... Gramática Española y Español Coloquial, que parecía la saga de La Guerra de las Galaxias, Dialectología (madre con el Judeo-Español!!!. No sé si me leerás, Eva, pero aún sueño con El Cantar de los Cantares...), aquellas literaturas a las que me negaba ir, las de pragmática y análisis del discurso de las que salíamos con la cara a cuadros, las superclases de Crítica Textual y la edición de textos (sin comentarios),...

Bueno, también es cierto que las risas que nos marcábamos con nuestras ocurrencias eran aún mejores. La oda aquella que recorrió algunas manos, las anécdotas, los sobrenombres, las barbaridades que alguno soltaba (cuidaito el día del seísmo con Juanma y Nicasio), las clases que nos dejaban con la boca abierta, los cursos, las conferencias, el belén marinero, las tardes de la biblio, las cosas de "l'agelita", tus prontos, los míos,...

Hace ya tanto tiempo...

Hace ya tanto tiempo...

Hace ya tanto tiempo...

En aquella época, ella siempre me decía que yo le servía de bastión, que sin mí no podría haber aprobado no sé cuántas asignaturas, que sin mí,... que sin mí,... En realidad, nuestra relación personal y profesional es algo así como el significante y el significado de nuestro fiel amigo Ferdinand de Saussure. Ninguna somos nada si no trabajamos con la otra. Si un día una tenía lo que llamamos "DÍA NO", ahí estaba la otra. Nunca nos ha faltado tiempo para sentarnos al lado y quedarnos el tiempo que hiciera falta para saber qué pasaba. A veces ni siquiera sabíamos qué decir, pero creo que hacíamos tan bien nuestros papeles que ni se notaba. Pero eso no es elogiable, simplemente forma parte de nuestras personas.

Terminamos la carrera y la empecé a ver más feliz que nunca. Nos veíamos muchísimo en la ZONA CERO; esto es, la BIBLIOTECA DE LENGUA ESPAÑOLA. ¿Qué estudiante de Filología no ha pasado al menos una tarde en compañía de las Chicas de Oro? Volvería a hacer la carrera si volvieran a aparecer aquellos tiempos. Tú en la Biblio, yo con el Doctorado... pero cuando recuerdo los duros latigazos que la vida nos ha ido lanzando, prefiero dejar las cosas como están. No sé por qué, pero desde hace poco más de un año te asocio con "Mujeres" de Estrella Morente.

Hace ya no tanto tiempo...

En realidad, hoy que tengo tiempo, quería invertir unos minutos para rendirle homenaje a una de las personas más fuertes que conozco. Aunque no te guste, eres mi ejemplo a seguir: superación, tenacidad, constancia, perseverancia, humildad, serenidad, parcialidad, tolerancia, ... ¿qué más se puede pedir? Desde siempre y ahora desde mi vuelta has sido mi fiel compañera de viaje. Nuestros éxitos y nuestros fracasos son nuestros. Pero fracasos como tales son solo aquellos en lo que no hicimos nada. Si algo me ha enseñado París es que la peor gestión es la que nunca se hace.

Tomo la misma foto. Recuerda que tras el período estival tenemos que enfundar las espadas para vencer nuestro próximo enemigo: las oposiciones.