viernes, 29 de agosto de 2008

Gente

¡Cuanta vulnerabilidad manifiesta el ser humano! Parece que todos saben de todos y, en realidad, somos maestros de nada. Hay veces que bautizamos los síndromes que podían padecer nuestros seres queridos, nuestros amigos, nuestros conocidos, pero ¿según qué? que si come y no sale es porque tiene fobia social y se refugia en un vencido sofá porque así no tiene que darle cuentas a nadie, que si está todo el día en el messenger con ansias de hablar y conocer gente es porque, en realidad, no tiene un alma con quien salir, que si grita y va arrasando es porque en el fondo es un gatito recién nacido que necesita que lo mimen, que si se vuelca en el trabajo es porque le sirve de caparazón o porque quiere demostrar que es bueno en algo, que si se hace el gracioso es porque necesita conseguir la aprobación de los demás, que si uno es muy suave es porque es un traidor,... en fin, hay tantos dichos, tantas afirmaciones que a veces más que gente parece que hay sanguijuelas o perros de caza esperando el "adelante" para atacar.
PASO
Prefiero la gente que se mira a mí misma, que acata sus problemas y no busca los suyos en los de los demás para decir "a ése lo que le pasa es", "lo que ése necesita es", "lo que ése tiene que hacer es"...
ME AGOTA
NO ACEPTO
La gente que se esconde y malgasta días. En realidad, ni siquiera sabemos cuántos nos quedan y no está la cosa como para ir regalando trocitos de ella.
NO ENTIENDO
El acoso de la gente que, sin decir, "necesito ir o hacer algo", aprovechan la mínima para acosarte por el messenger, por el móvil,... pero después no son capaces de decir nada cuando los ves.

1 comentario:

La Dama Zahorí dijo...

Pues me parece muy bien que lo grites a los cuatro vientos. Yo también estoy harta de soportar la misma hipocresía.

Cuídate mucho y pasa de todo lo que no te haga bien. TQM