
6/04/2008
Ayer, por primera vez en toda mi vida, vi nevar. ¡¡¡Es increíble!!! Sobre las ventanas caían pequeñas pinceladas blancas, cual pintor creativo que crea sus cuadros lanzando pincelazas sobre un lienzo. El cielo se pobló de algodonales, la calle se sembraba de una extensa e inacabable base de algodón. Mi cuerpo se rociaba con la leve y suave caída de los sutiles copos que mojaban mi cuerpo. No podía dejar de correr, de mirar al cielo con una cara de asombro y de felicidad, cual misionero que llega a tierras lejanas y descubre realidades que no había visto jamás. En aquellos momentos, no encontraba referentes para bautizar aquella maravilla.
Esta mañana la propietaria de mi casa me ha despertado con un buen trozo de hielo en la cama, me ha despertado con un "viens, viens, c'est la nège ! Il faut y aller". Si yo estaba asombrada, ella se sentía enorme viendo que me enseñaba algo que para ella es una práctica habitual. Esta mañana he caminado sobre ella y he sentido cómo crujía y cómo se fundía al paso de mis andares, al paso de la elaboración de mi reportaje fotográfico. Hemos "peleado" en el césped "allez les bleus" frente el "a por ellos". Ha ganado ella en entusiasmo y agilidad, pues yo casi no atinaba tanto a darle... "d'accord, d'accord, c'est toi qui gagne !"
Igual tú lo has visto tantas veces que no te parece tan relevante, pero ha sido todo un descubrimiento. Por primera vez en mucho tiempo, he visto algo que me ha sorprendido gratamente. Hay pocas cosas tan bonitas como sentir caer la nieve sobre ti y escuchar el chasquido de tus pasos sobre ella. Los pajaros cantaban y la nieve caia, suavemente, de los arboles. ¡¡¡Cómo en tan poco espacio se puede hallar tanta belleza!!!
2 comentarios:
En Casariche nevó hace 2 años (puse fotos en el blog) y también fue una experiencia increíble. Para los que estamos acostumbrados al paisaje machadiano, el manto blanco resulta un cambio de decorado espectacular.
Pues sí, yo aún lo flipo. besos
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