
Donde espumoso el mar chipionero
el torpedo nubla de arena la calita
(de las fraguas de un normal Vulcanero,
o tumba de los huesos de un Tifeíta).
Erupción imponente de ese infame pandero
trueno robusto escuché al levantar su patita
trueno que retumbó en mi pobre orejita
trazando un nuevo y estrepitoso agujero.
De este, pues, esfuerzo sobrehumano
aquel hombre quedó compungido.
Mas yo, tragadora del misil soberano,
levité ante el estrepitoso ruido.
¡Dios le cierre la compuerta a ese marrano
y nos exima de comernos esos zumbidos,
que a nosotros nos dejó esmorecidos
cuando nos tragamos aquel pedo insano!
el torpedo nubla de arena la calita
(de las fraguas de un normal Vulcanero,
o tumba de los huesos de un Tifeíta).
Erupción imponente de ese infame pandero
trueno robusto escuché al levantar su patita
trueno que retumbó en mi pobre orejita
trazando un nuevo y estrepitoso agujero.
De este, pues, esfuerzo sobrehumano
aquel hombre quedó compungido.
Mas yo, tragadora del misil soberano,
levité ante el estrepitoso ruido.
¡Dios le cierre la compuerta a ese marrano
y nos exima de comernos esos zumbidos,
que a nosotros nos dejó esmorecidos
cuando nos tragamos aquel pedo insano!
Gracias a Góngora encontré la excusa perfecta para rememorar la estrepitosa ventosidad de un veraneante, cuya sombrilla estaba clavada a escasos dos metros de la mía. La fuente la encuentran en las estrofas IV a VI de la Fábula de Polifemo y Galatea
3 comentarios:
Me quito el sombrero ante tamaña exhibición de soberanísimo y culterano quehacer poético. Si el dueño de tan escandaloso vientre supiera que ha sido el desencadenante de tu inspiración...
JAJAJAJA
Olé Rocío, te superas.
jeje, toy por llevármelo a la playa y dárselo. un beso laurita.
Jajajajajaja, ole el arte y el salero!! Eso es talento literario y no otra cosa!!! Y el tio sin comentarios, se puede ser más asqueroso y más marrano!!!
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