Cita con la rutina

Papeles amarillentos que piden una mano salvadora que los sacuda, carpetas desordenadas pidiendo una reforma, archivos en el ordenador que no se actualizan desde no se sabe cuándo, notas por todas partes que ya ni recuerdo a qué se deben, documentos esparcidos por toda la habitación, apuntes marcados con signos que ya no conozco, papeles que leo y que ya no entiendo,...

¡¡¡LLEGÓ LA HORA DE TRABAJAR!!!

Sí, después de dejar mi tesis bien guardadita en el baúl de los recuerdos he decido darle el empujón definitivo para terminarla lo antes posible. Tan "sólo" me falta ponerme al día y coger al toro del BLOQUE CUARTO por los cuernos para rematar, por fin, la tarea. Parece poquita cosa, pero el cansancio, el rechazo que me provoca y la falta de motivación hacen que se convierta en una empresa harto complicada.

A ver si con un poco de suerte consigo coger la suficiente fuerza mental como para darle carpetazo definitivo a mi etapa de doctoranda.