¿Dónde estás?

Sueño con domingos en el parque
mirando al cielo que ya no coronas
Sueño con días en tu salón
donde ya no voy, donde los recuerdos me hacen daño
Sueño con eternos días de playa
donde ya no me abrazas para no ahogarme
Sueño con días pasados
en los que siempre andabas por mi casa

Pero no estás. Hace ya tiempo que te perdí la pista. Los sabios dicen que cuando alguien se marcha no es para siempre, quizá porque "siempre" es demasiado tiempo para nuestra corta existencia e, irremediablemente, llega un punto en el que nosotros también nos tenemos que marchar.

Anhelo aquellas jornadas de cine

en las que solías asombrarnos con todo

Anhelo aquella bondad

que me hacía sentir mejor y libre

Anhelo aquella franqueza

en la que caía rendida continuamente

Anhelo aquella tenacidad

que me daba lecciones de firmeza

Pero no estás. Ya hace tiempo que intento buscar tu paz, pero pareces haber querido huir de todos nosotros. Ojalá pudiera sentir tu presencia y desechar todas aquellas cosas que sólo me recuerdan que ya no estás con nosotros. Pero no estás y yo ya no puedo seguir. Me pierdo. Me rindo.

Ansío la fragancia de tu presencia

que me hacía ser feliz porque aquí estabas

Ansío verte entrar por esta puerta

en la que dejaba todo para hablarte

Ansío ver tu cara de hombre orgulloso

cuando veías a tus hijas hacerse mayores

Ansío aquellos días

en los que todo era, sencillamente, diferente.

Pero ya no estás. El vacío de no encontrar tus ojos me duele tanto que apenas sé si algún día podré ser capaz de dejar mi Viaje a ninguna parte.